Llito era siempre el ultimo en la fila. De pronto vio algo que se movía en una hoja. Se quedó asombrado ante lo que vio. Era un gusanito. Mama Gallina y sus hermanos ya estaban muy lejos. Llito al ver que no tenia su familia cerca se puso a llorar.
- ¡Pío, pío, pío, pío! - ¿Qué te pasa?, preguntó el gusanito.
- No te preocupes amiguito. Vamos a buscarlos, le dijo el gusanito.
- ¡Vamos, vamos!, dijeron los dos.
En el camino se encontraron al gato, quien les preguntó:
- Miau, ¿dónde van?
- Mi mamá y mis hermanos se han ido y estoy perdido, dijo muy triste Llito.
- Yo iré con ustedes a buscarlos, dijo el gato. - ¡Vamos, vamos!, dijeron a coro.
Al rato se encontraron con un perro.
- Jau, ¿hacia dónde se dirigen?, preguntó.
- Mi mamá y mis hermanos se han ido y estoy perdido, dijo llorando Llito.
- Jau, iré con ustedes a buscarlos.
- ¡Vamos, vamos! - dijeron a coro.
Y así el perro, el gato, el gusanito y Llito caminaron y caminaron buscando a Mamá Gallina.
- ¡Llito, Llito! ¿Dónde estás?, gritaba a lo lejos Mama Gallina.
- ¡Es mi mamá!, exclamó Llito. El perro ladró "Jau, jau". El gato maulló "Miau, miau y el gusanito se arrastró. Todos brincaron alegremente. Al fin habían encontrado a Mamá Gallina.
El perro, el gato, el gusanito, Llito y su familia se abrazaron y rieron de felicidad.
- Gracias por cuidar a mi hijo. Los invito a mi casa a comer bizcocho de maíz - dijo Mamá Gallina.
-¡Vamos, vamos! - dijeron todos. Al llegar a la casa Mama Gallina les sirvió el ricobizcocho. Nuestros amigos se lo comieron todo, todo, todo. Y como diría Don Mabo, este cuento se acabó.
FIN
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